viernes, 14 de marzo de 2014

La Reflectancia acústica de potencia

La Reflectancia acústica es la potencia de sonido que es rechazada por el sistema auditivo humano ante la presencia de un estímulo sonoro.
Es una de las pruebas auditivas más sencillas de realizar y también es de las menos conocidas.
Fue descubierta a mediados de la década de los ochenta. El equipo requerido para realizarla es muy simple, es muy parecido a un impedanciómetro o al equipo de emisiones otoacústicas, de hecho, puede ser realizada con estos equipos, si se dotan de los algoritmos necesarios en el software de estos otros aparatos. No es infrecuente que, audiólogos y médicos confundan esta prueba con la Impedanciometría, aunque los resultados distan de parecerse y se complementan.
El reflectanciómetro es un aparato que consta de una sonda que se coloca en el conducto auditivo del pacientes, niños o adultos, dicha sonda contiene un parlante que transmite un estímulo sonoro compuesto, de banda ancha, conocido como chirp o Ce chirp.
Este estímulo sonoro aplicado en el canal auditivo externo del paciente, incide sobre la membrana timpánica, siendo que el sistema auditivo posee una impedancia, o sea una resistencia al paso de la energía acústica, por lo que, una cantidad de esta energía será aceptada y otra porción será rechazada o reflectada.
La energía reflectada fluye de vuelta por el canal auditivo externo y puede ser recogida por el micrófono del reflectanciómetro. Esta energía acústica recogida por el micrófono es medida y comparada con valores normativos, que son los esperados para diferentes grupos etarios y géneros.
Los reflectanciómetros miden entonces la energía acústica rechazada por el sistema auditivo humano y los comparan con valores normativos predefinidos.
Si la energía acústica rechazada por el sistema auditivo humano es más alta de lo esperado, entonces el resultado es patológico y puede determinar la presencia de patologías como las otitis medias con derrame de líquido en la caja timpánica, la otosclerosis o tumoraciones.
Si la energía acústica rechazada por el sistema auditivo humano es más baja de lo esperado, entonces el resultado es patológico y puede determinar la presencia de patologías como la disyunción de la cadena osicular en el oído medio.
La prueba es muy fácil de realizar, demora pocos segundos por oído, es indolora y a diferencia de las emisiones otoacústicas o la Impedanciometría, no requiere de sello acústico o ambiente silencioso para ser realizada.
La Reflectancia acústica es de fácil interpretación, el equipo consta de Aprobación de la FDA y la CE. Los resultados pueden graficarse en dos y hasta tres dimensiones y puede integrarse dentro de equipos de Impedanciometría y emisiones otoacústicas.
La Reflectancia acústica es una prueba sencilla, que brinda gran información sobre el estado del oído medio y complementa la batería de pruebas auditivas, puede ser utilizada en programas de tamizaje auditivo, en consultorios médicos, en programas de diagnóstico audiológico y hasta por padres de familia para detectar otitis catarrales en niños de corta edad.
Por todo lo anterior, debe ser parte del protocolo moderno de todo consultorio de audiología e implementada en niños y adultos.